Leche entera y derivados
(nata, crema,...).
 
Quesos y desnatados.
 
Carne de cerdo.
 
Embutidos.
 
Carne de cordero.
 
Carne de pato o ganso.
 
Mantequilla.
 
Yogurt no desnatado.
 
Bollería y galletas elaboradas
con grasa animal.
 
Pastelería
 
Chocolate
 
Frutos secos del tipo cacahuetes, coco.

Carne magra animal: preferible de pavo, pollo (sin piel) o conejo.
 
Huevos (máximo de 3 a 4 por semana)
 
Mariscos.
 
Calamares o pulpo.
 
Margarina.
 
Pastas al huevo.
 
Mermeladas.

Legumbres.
 
Ensaladas y verduras.
 
Arroz.
 
Patatas (no fritas).
 
Frutas.
 
Frutos secos tipo nueces, avellanas, almendras.
 
Pescado (incluido pescado azul).
 
Leche desnatada y sus derivados.
 
Aceites vegetales, incluido el aceite de oliva.
 
Pan (preferible el pan integral).